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El creciente rol de la mujer en la industria minera
Cada vez son más las mujeres que incursionan laboralmente en áreas que hasta hace no tanto tiempo eran privativas del género masculino. Un claro ejemplo de esto es el aumento en el número de mujeres que trabajan en la industria minera. Se trata de una cifra en crecimiento a nivel mundial.
Los avances tecnológicos han permitido dejar atrás la idea de la necesidad de poseer aptitud física para acceder a determinados puestos, ya que la fuerza ha dejado de ser un activo fundamental a la hora de evaluar a los candidatos para un empleo.
En línea con esos desarrollos, en esa creciente inmersión de las mujeres en la minería, se evidencian, además, los importantes progresos en cuanto a los logros educativos que han alcanzado y les han permitido lograr una mejora en su posición en los diversos ámbitos de la actividad.
Por otra parte, sobre todo en algunas zonas del país, la participación de las mujeres en el sector minero representa una oportunidad para tener un empleo de calidad, generar ingresos y ejercer su independencia económica, al mismo tiempo que realizan un aporte a la productividad e innovación del sector, contribuyendo así al desarrollo sostenible, y a una mayor igualdad.
Desde el sector privado se advierte un impulso sostenido para aumentar la participación femenina en el empleo sectorial, aunque los avances son lentos. En efecto, muchas son las empresas del sector que aplican programas de género apuntados a fortalecer una cultura organizacional basada en equipos de trabajo mixtos a través de acciones que potencian la diversidad. De todos modos, a pesar de las expresiones de buena voluntad, incluso desde las más altas esferas, la igualdad de género no termina de instalarse, exceptuando algunos casos particulares.
De acuerdo a los datos del Censo Nacional a la Actividad Minera 2017, realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), las mujeres alcanzaron en julio de 2016 apenas un 6,5% de la fuerza laboral en la minería y la mayoría de ellas -un 62,2%-, se abocó a tareas administrativas. En tanto, como operarias, se registraron un 24,6% del total y un 4,4% logró puestos gerenciales.
Para poner en contexto regional, en Chile, donde la actividad minera mantiene un papel clave para la economía y emplea a muchas más personas, las mujeres alcanzan apenas un 8,2% del empleo minero.
Mujeres al mandoCarolina Sánchez, ingeniera en Recursos Naturales y Medio Ambiente y ex-directora del INTI de Jujuy, se convirtió a mediados de 2018 en la primera mujer designada para estar al frente de la Secretaría de Política Minera de la Nación. Su nombramiento provocó grandes repercusiones entre los referentes del sector, tanto del ámbito privado como entre los funcionarios del área de los gobiernos provinciales, no sólo por tratarse de una mujer en un sector dominado por liderazgos masculinos, sino porque los antecedentes de la elegida, que eran muy disímiles a las voces tradicionalmente representativas de la minería nacional. En efecto, la secretaria contaba con una vasta experiencia en gestión ambiental y de residuos, pero no poseía una vinculación directa ni una especialización en minería.
Más allá de la sorpresa, la novedad fue leída en su momento por los sectores empresarios como una oportunidad para la minería de fortalecer su relación con la sociedad y lograr un cambio en su imagen.
Por su parte, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), a principios de septiembre, incorporó en sus primeras filas a dos mujeres. Con la elección de un nuevo presidente y una nueva Comisión Directiva, con un mandato que se extenderá hasta septiembre de 2021, la entidad por primera vez suma al equipo responsable de la toma de decisiones a dos mujeres; ellas son María Eugenia Sampalione de Newmont Goldcorp, quien asumió como vicepresidente segunda de la Comisión Directiva, y Carina Zini, de Minera Don Nicolás, como vocal.
Asimismo, en la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) actualmente son dos las mujeres que son parte de la nómina de autoridades: María Elena Isasmendi, secretaria de Gremiales del Interior, y Rosa González, secretaria de Acción Social y Turismo.
De acuerdo con Isasmendi, en AOMA “siempre se han dado los espacios adecuados y se han invitado a las mujeres a que nos sumemos a la conducción, sin embargo, resulta difícil lograr que las mujeres mineras se involucren en el tema gremial, y eso es más notorio aún en minería.
En cuanto a los puestos de trabajo, la dirigente destaca que muchos sectores puntuales que conforman a la actividad fueron ganados ya por las mujeres, como el sector administración, la parte gastronómica, y también en muchos casos el trabajo de laboratorio.
La Asociación realiza periódicamente cursos y seminarios con el objetivo de ampliar la integración la actividad gremial para las mujeres y que se sigan abriendo caminos para más mujeres encuentren espacios de trabajo en la minería.
Además, fue AOMA la entidad que dio un paso fundacional en la inserción de la mujer en minería. Existía antiguamente un prejuicio tradicional que impartió por muchos años el mito de que la mujer en la minería es portadora de mala suerte y por eso se vedaba su ingreso a cualquier yacimiento. Desde el gremio se impulsaron los cambios necesarios –tanto en lo cultural como en lo normativo- que permitieron que las mujeres sean incluidas en igualdad de condiciones y derechos para trabajar dentro de una mina.
OrganizadasEn el marco de FUNDAMIN, institución creada con el fin de instalar a la minería como motor de desarrollo económico para el país, comprometida con la responsabilidad social y el desarrollo sustentable, se conformó hace nueve años el Comité de Mujeres. En ese marco, representantes de la industria minera argentina de manera voluntaria trabajan para acercar posiciones entre empresas, sindicatos y organismos estatales para potenciar el rol de la mujer dentro de la industria y promover su inserción laboral así como su participación en posiciones de liderazgo.
Una de las iniciativas del Comité es el Foro “Mujeres Trabajando en la Minería”, donde participan profesionales de distintos yacimientos y proyectos mineros del país, mujeres líderes de opinión de las comunidades mineras y del área de educación, organismos especializados a nivel mundial en programas de equidad de género, como así también mujeres de otros sectores productivos y relacionados directa o indirectamente a la industria.
El próximo año se realizará la séptima edición del Foro, que tendrá lugar en la Expo San Juan Minera 2020 en el mes de junio.
Inclusión y DiversidadMás allá de la cuestión que venimos comentando de género en sí misma, lo que está detrás de muchas de estas políticas llevadas adelante en los diferentes proyectos mineros es una idea más amplia de inclusión, es decir, una apuesta por la diversidad. El respeto a los pueblos originarios y el cuidado hacia la comunidad en general también son un componente fundamental en estos proyectos.
Hay, de hecho, una valoración de la mirada de la mujer como motor y factor de cohesión en las comunidades. Son precisamente ellas quienes más se acercan a las inquietudes educativas y de salud de sus familias. Por eso es clave que puedan insertarse en el trabajo con proveedores y emprendedores. Desde ya, todavía queda un largo camino por recorrer para equilibrar la brecha de género en la fuerza laboral, pero sin dudas se están dando importantes pasos para lograrlo en el futuro próximo.