Lanzan Argendata, un sitio con casi 2 millones de datos sobre Argentina
El sitio web de libre acceso desarrollado por Fundar cuenta con 1.800.000 registros de datos sobre cambio climático, transición energética, inflación, pobreza, comercio exterior, desigualdad, minería, salarios, desempleo, entre otros.
Fundar lanzó Argendata, un proyecto de gran escala que aspira a ser un sitio de referencia de datos sobre Argentina. La iniciativa está orientada a un público amplio (docentes, estudiantes, periodistas, académicos, dirigentes políticos, etc) y ofrece contenidos de libre acceso elaborados por especialistas en diferentes temáticas clave de nuestro país, que fueron curados por Daniel Schteingart.
“Argendata busca aportar conocimiento e incidir en la conversación pública a partir de la evidencia”, afirman desde Fundar.
El sitio web aborda 16 tópicos con 350 gráficos y 1.800.000 registros de datos, almacenados en un espacio propio abierto en Github, para hacer más transparente el proceso de producción de datasets.
Allí se comparten los datos y el código de las distintas etapas relacionadas con el procesamiento de las 150 fuentes de más de 50 instituciones a nivel global.
El proyecto, cuya información será actualizada de manera periódica, llevó más de un año de trabajo con un equipo interdisciplinario de científicos de datos, investigadores, diseñadores y programadores, bajo la coordinación de Paula Isaak, Juan Pablo Ruiz Nicolini y Maximiliano Maito.
Según el think tank, “si hay algo que caracteriza a la Argentina son los vaivenes. Desde principios del siglo XX, pasamos 4 de cada 10 años en recesión, una cifra altísima para la media mundial. Y para peor: con el correr de los años nos hemos vuelto más volátiles, cuando en el mundo ocurrió lo contrario”.
Es por ello que “entender lo que somos es fundamental, no sólo por un acto de curiosidad intelectual. Es clave para mejorar el estado de la conversación pública, muchas veces plagada de datos fuera de contexto”.
Argentina es un país con un nivel de desarrollo mayor a la media mundial y regional.
El ingreso per cápita de Argentina es un 35% mayor a la media mundial (por encima de la gran mayoría de los países de América Latina, Asia y África), la esperanza de vida al nacer es cuatro años mayor a la del mundo (77 años vs 73 a nivel mundial y 75 en América Latina), se encuentra entre los 35 países más democráticos del mundo y las brechas de género son menores a la media mundial.
Argentina progresó considerablemente en el acceso a la educación, salud, calidad democrática e igualdad de género.
Sin embargo, a lo largo del tiempo Argentina se ha ido quedando atrás respecto a otros países en la gran mayoría de las métricas de desarrollo.
El poder adquisitivo de la población argentina es hoy menor que el de varios momentos del pasado.
Esa incapacidad para mejorar los salarios se refleja en la evolución de la pobreza por ingresos, que fue creciente desde los años ‘70.
Uno de los factores detrás de estos números es que la economía creció muy poco.
En las últimas décadas, el crecimiento del PIB per cápita de Argentina fue inferior al de gran parte de los países.
Argentina llegó a estar dentro de los 10 países con mayor PIB per cápita del mundo durante casi todo el período que va de 1890 a 1929. Para 2020, había bajado al puesto 41.
Si bien en Argentina la esperanza de vida creció a lo largo de los años como resultado de los avances en medicina y la difusión de las infraestructuras de salud, dicha mejora fue más lenta en relación a otras naciones.
Sobre 115 países con información disponible en el largo plazo, Argentina pasó del puesto 18 en esperanza de vida en 1913 al 42 en 2020.
En cuanto a la educación, el acceso avanzó notoriamente, pero los progresos fueron menos marcados que en otros países.
Los años de escolarización de la población argentina de 15 años y más pasaron de 1,5 años a 11,1 entre 1870 y 2020.
Sin embargo, particularmente en las últimas décadas, otros países progresaron más rápido: en nivel educativo Argentina cayó del puesto 21 en 1870 al 36 en la actualidad.
“Hay muchas cosas sobre las cuales es posible construir para adelante. Y hay otras en donde debemos enderezar el rumbo para volver a encontrar nuestro norte. Transformar la realidad argentina, solucionar sus problemas y dejar de ser el país del electrocardiograma permanente requiere muchas cosas: decisión política, acuerdos, debates constructivos, visión a largo plazo y políticas públicas, que consoliden y perfeccionen lo que sabemos que más o menos funciona y que corrijan de raíz lo que no camina”, concluyen desde Fundar.