Actualidad Industria minera: una fuente clave para la generación de puestos de trabajo Toda actividad productiva genera trabajo genuino, en mayor o menor medida. La minería, por caso, requiere una importante cantidad de puestos de trabajo, muy variados en cuanto a la especialización de cada tarea en particular. De acuerdo a su envergadura y a cada etapa que atraviesa a lo largo de todo su desarrollo, un proyecto minero puede emplear entre 100 y 3500 personas. Además de los contratados directamente por las empresas mineras, fomenta empleo en cada una de las actividades eslabonadas a partir del consumo de todos los bienes y servicios utilizados. Por otro parte, el nivel de remuneraciones que ofrece el sector se mantiene entre uno de los más altos del país junto con el sector de los hidrocarburos. Según el Censo Nacional a la Actividad Minera 2017, realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), las remuneraciones al trabajo asalariado ascendieron a 19.281 millones de pesos en el año 2016. Adicionalmente, la minería, al igual que la industria del petróleo y el gas, brinda posibilidades de progreso profesional en regiones alejadas de los centros urbanos. DESDE EL PRINCIPIO El desarrollo a gran escala de esta industria, que es compleja y de alta sofisticación, es reciente en el territorio nacional. Mientras en otros países con similar potencial geológico cuentan con vasta experiencia en la materia, la Argentina podría fechar su entrada en la escena de la gran minería moderna con el inicio en 1997 del emprendimiento Bajo de la Alumbrera en Catamarca, la única mina de cobre del país que entró en producción hasta hoy. En paralelo, comenzó la construcción de Cerro Vanguardia, la primera mina metalífera que operó en la provincia de Santa Cruz. Actualmente, con seis proyectos de oro y plata en producción, es la principal provincia minera del país y concentra el 35% del total de las exportaciones del sector. De acuerdo con los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) correspondientes a los trabajadores asalariados del sector privado registrado, desde 1997 que es el año considerado fundacional para la actividad, hasta los últimos números disponibles, el empleo directo minero aumentó en un 122,8%. En efecto, pasó de registrar 11.528 empleos privados asalariados en 1997 a alcanzar un promedio de 25.693 puestos de trabajo durante 2018 (en ese caso los datos oficiales son hasta el tercer trimestre, el último del año fue estimado para obtener el promedio anual). IN CRESCENDO Los números generales del sector se sostienen en alza. Si bien en los últimos dos años de ese amplio período abarcado de dos décadas, Minera Alumbrera inició el proceso de cierre de su yacimiento emblema y desafectó a más de la mitad del personal, a la par se han puesto en marcha otros proyectos en otras regiones del país que aún están en plena actividad. En la década posterior le siguieron Veladero y Gualcamayo en la provincia de San Juan, y en los últimos años, Cerro Negro y poco después Cerro Moro, en Santa Cruz, impulsaron fundamentalmente la producción de oro y de plata. Otra comparación que surge de los datos del SIPA señala que el crecimiento del empleo en la minería es incluso superior al observado para el total de los sectores productivos del país, en los que el empleo creció entre 1997 y 2017 en un total de un 72,2% (si bien no es exactamente el mismo período porque no hay registros completos de 2018, es posible tomar la referencia para marcar el aumento mayor en el caso puntual de la minería). Sin embargo, la situación fue diferente en los últimos tres años, a tal punto que el número de personas que actualmente trabajan en el sector minero cayó un 2,7% entre 2015 y 2017 que cerró con un total de 22.917,5 empleos registrados, aunque luego mostró en 2018 una recuperación en comparación a esa caída. EN LA MINA La cantidad de empleados registrados por las operadoras mineras casi se duplica si también se contabilizan a los contratistas, que si bien pertenecen a la nómina de empresas prestadoras de servicios, realizan sus labores en el yacimiento minero. Según datos de 2017 de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), dentro de las minas trabajan más de 40.000 personas, que coincide con los datos de la cantidad de afiliados a esa fecha. Entre 2004 y 2005, AOMA contaba aproximadamente con unos 5000 afiliados, es decir que se puede constatar un fuerte crecimiento entre ese período. Con los resultados del Censo Nacional a la Actividad Minera 2017 del INDEC, es posible reforzar estos datos estimativos. El informe revela que al 31 de julio de 2016, el personal ocupado total en la actividad minera –y con esta categoría define al que trabajó en la mina hasta esa fecha- fue de 40.129 personas; incluyendo los asalariados, los contratados y los temporarios. COMPRE LOCAL Desde las primeras etapas de un proyecto minero, incluso antes de la construcción de sus primeras instalaciones o en plena etapa de exploración, las empresas del sector se posicionan como el centro de una red de contratistas y proveedores de bienes y servicios que movilizan toda una cadena de valor. En ese proceso, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) se propuso dar prioridad al complejo de prestadores nacionales, que hoy alcanza alrededor de unas 2500 pymes, en las compras de insumos, componentes como piezas y accesorios, y servicios, entre los cuales se encuentran el catering y el transporte. En la articulación con los proveedores nacionales, el trabajo creado por la minería se complementa con el generado en las empresas proveedoras de otros servicios e insumos intermedios y bienes de capital. En este sentido, según las estimaciones realizadas por la consultora en economía y negocios ABECEB, por cada empleo directo que genera el sector se suman 3 puestos de trabajo en el total de la economía. En base a estos multiplicadores, se estima que la minería generó durante 2018 un total de 75.029 empleos entre los directos e indirectos; esto