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Minería es Futuro

La industria minera y la agenda 2030 de Desarrollo Sostenible

  • La minería tiene un rol fundamental en los procesos de disminución de emisiones de carbono a partir de su aporte de dos minerales clave, el cobre y el litio, y colabora con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU que se refiere a la consecución de energía asequible y no contaminante.
  • Asimismo, la inversión social minera en Argentina tuvo un crecimiento muy importante entre 2018 y 2019. Pasó de hacer aportes por 405 millones de pesos a desembolsar 1800 millones de pesos. La mayor inversión se destinó a infraestructura, desarrollo y empleo. 

Por Sabrina Pont.

En el marco del Foro de Minería “Momentum: Hacia una minería impulsora del desarrollo sostenible, convocado para conocer cómo las empresas están respondiendo al requerimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la transformación de las industrias extractivas en impulsoras del Desarrollo Sostenible, la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) explicó las principales acciones que lleva adelante el sector en la Argentina en ese sentido. 

“La industria minera está abordando la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y para esto las empresas trabajan en colaboración con los gobiernos, las comunidades, la sociedad civil y sus pares para ayudar a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, expresó el presidente de CAEM, Franco Mignacco, y remarcó los ejemplos concretos de este compromiso, tales como los niveles de inversión social de las empresas y la participación activa en los programas voluntarios de transparencia y buenas prácticas, como el programa “Hacia una Minería Sustentable (HMS – TSM)”, la Iniciativa de Transparencia en la Industria Extractiva (EITI, según sus siglas en inglés) y los principios mineros del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM, según sus siglas en inglés). 

En cuanto a la inversión social privada de las empresas mineras, Mignacco destacó el crecimiento de los aportes que en 2018 fueron de 405 millones de pesos y en 2019 se alzaron a los 1800 millones de pesos. 

Específicamente en el año 2019, en infraestructura se invirtieron 304 millones de pesos, en desarrollo y empleo, unos 473 millones de pesos, se realizaron donaciones por 274 millones de pesos. Asimismo, en temáticas ambientales, la minería hizo aportes por 53 millones de pesos, en salud desembolsó 57 millones de pesos, y en educación, 39 millones de pesos. 

Luego, Mignacco enumeró los aportes del segmento a la lucha contra el Covid-19 y dijo que la industria destinó más de 400 millones de pesos a la salud y a la alimentación en el contexto de la pandemia. 

Por otra parte, el titular de la entidad empresaria mencionó “el rol fundamental de la industria minera argentina en los procesos de disminución de emisiones de carbono a partir de su aporte de dos minerales clave, el cobre y el litio.” Y su colaboración concreta con el ODS 7, referido a la consecución de energía asequible y no contaminante.

“La industria minera es la que hace el principal aporte a la transición hacia la electromovilidad con esos minerales”, indicó Mignacco. “En 2020, se contabilizaron unos 10 millones de vehículos eléctricos en el mundo, y en 2025 se espera que serán unos 66 millones y para 2030, se estima que serán 137 millones. Estas perspectivas nos indican que la demanda de esos minerales irá en aumento”, afirmó. 

En referencia a los procesos de electrificación, Mignacco dijo que las siete tecnologías basadas en el cobre podrían reducir las emisiones de dióxido de carbono de Europa en más de 1100 millones de toneladas anuales. 

Con respecto a las energías renovables, para describir que los minerales son y serán cada vez más necesarios para desarrollar los procesos de transición energética que apuntan a minimizar el cambio climático, Mignacco sostuvo que aproximadamente se requieren 5,5 toneladas de cobre por megavatio generado de energía solar, y 4,7 toneladas para fabricar una turbina de viento de 3 megavatios. 

El Foro Momentum se realizó el 17 de noviembre en la Ciudad de Buenos Aires y fue organizado por CIFAL Argentina, integrante de la Red Global del Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones (UNITAR). Fue originado “como requerimiento del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien solicitó a las industrias extractivas lograr una transformación para impulsar el desarrollo sostenible”.

“Lo que nos convoca hoy tiene un carácter estratégico. Estamos hablando de economía y medio ambiente, dos tópicos que van de la mano y están atravesados por el aspecto social”, señaló el Coordinador Residente de la ONU en Argentina, Roberto Valent, quien participó de la jornada. “Consideramos al sector minero como un sector contundente desde el punto de vista económico, fundamentalmente por los recursos que genera, y abogamos para que sean producidos de manera sostenible y dejen de beneficiar solamente a las elites”, completó. 

La propuesta o interpelación que hace a la minería las Naciones Unidas de alguna manera posiciona frente a un nuevo paradigma a las autoridades de aplicación, que tiene que ver con considerar y aplicar un montón de otras variables que siempre estuvieron a la vista pero que ahora se vuelven obligatorias, y se deben transparentar en los trámites que se realizan periódicamente para poder dar cuenta de ellas. Por ejemplo, la cuestión de la inclusión de género, que se viene trabajando desde la CAEM y los gremios mineros, incluso se han creado entidades específicas que acompañan el crecimiento de mujeres que trabajan en minería como Women in Mining (WIM), o el tema del control ambiental, que en el país está vigente desde 1997 con una ley ambiental específica para la minería, que se ha venido perfeccionando tanto en su redacción como en la aplicación en el terreno en los últimos años. 

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