Lo manifestó la economista y doctora en Sociología María Nieves Solsona, en una nueva charla organizada por la Cámara de Proveedores y Empresarios Mineros (CAPEM) del Chubut. Presentó el estudio “Bajo de la Alumbrera: vivencias y huellas a partir de las experiencias de los trabajadores”.
Escribe: Sabrina Pont
La economista y doctora en Sociología María Nieves Solsona afirmó que “la producción minera en Catamarca permitió que la provincia se ubicara en el mapa de las exportadoras”, al exponer sobre un trabajo de investigación social basado en la mina Alumbrera.
Solsona fue la expositora en una nueva charla que la Cámara de Proveedores y Empresarios Mineros (CAPEM) del Chubut realizó en el marco de su conversatorio sobre minería y medio ambiente.
Bajo el título “Minera Alumbrera y los sueños de la gente”, Solsona, licenciada en Ciencias Económicas, magister en Bioética, doctora en Sociología y economista de la Secretaría de Minería de la Nación, repasó un estudio surgido en el organismo y que se denominó “Bajo de la Alumbrera: vivencias y huellas a partir de las experiencias de los trabajadores”.
El estudio, resumió la expositora, tuvo el objetivo de mostrar, “cómo la mina Alumbrera pudo generar oportunidades a la zona, a la región aledaña y también al país”, a partir de una idea original de Daniel Jerez, entonces a cargo del área de Promoción Minera de la Nación.
Alumbrera, dijo Solsona, “era un proyecto modélico por varias razones”, entre las cuales, dijo, se encontraba que “era el primer proyecto de cobre de gran envergadura”, por lo que “había inaugurado una era en la minería argentina”.
“Luego de las primeras exploraciones en 1963, se inició la producción en 1997, y continuó hasta 2018”, resumió la expositora. Y explicó que el área de influencia del proyecto estuvo integrada por tres Departamentos: Santa María, Belén y Andalgalá. “Está justo en el límite tripartito”, describió.
“La empresa publicaba anualmente informes de sustentabilidad. En 2018 había dejado de producir, y el trabajo fue al año después, en 2019”, comentó.
Cierre con 8 años de trabajo
“Para entonces ya estaba en proceso de cierre”, trabajo que, reveló, “demandará un total de 8 años de trabajo”. Al momento de iniciado el estudio, para la tarea de cierre Alumbrera empleaba aún a “un 10% de personal respecto de las épocas de mayor función”.
En este contexto, además, aclaró que desde la mina “no van a desmantelar toda la estructura porque Aguarica usará parte de las instalaciones”, y añadió que si desmantelaran todo, el cierre llevaría más tiempo aún de trabajo.
La economista afirmó que “la producción minera de Catamarca permitió que la provincia se ubicara en el mapa de las exportadoras”, y que “una vez que entraron en producción los proyectos, las exportaciones mineras constituían el 95% del total exportador provincial”.
Datos de empleo y NBI
Entre los datos que expuso mencionó que “en 2001, según el censo más cercano al comienzo de la Alumbrera, el 40% de los ocupados en el aglomerado Gran Catamarca se desempeñaba en el sector informal”.
Añadió que “el 34% de los trabajadores pertenecía al sector público. Y el 26% de los trabajadores pertenecían al sector privado formal. Entre los jóvenes de 15 y 24 años se registraba más de un 35% de desempleo. En los jóvenes de barrios pobres ascendía al 55%”.
“Es decir -resumió- faltaban trabajos de calidad y opciones laborales”, por lo cual “la gente del área de influencia había depositado expectativas en la llegada de un proyecto minero”.
También presentó Solsona datos comparados de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) entre 2001 y 2010, y dijo que durante los 10 años, “salvo Belén, el resto, Andalgalá (10 puntos porcentuales menos), Santa María (7 puntos) y Catamarca Capital (7 puntos) experimentaron una mejora en esos 10 años superior al promedio en el país, que fue de 5 puntos”.
Agregó como dato que “ninguno de los trabajadores que se desempeñaron en la Alumbrera, al cabo de un tiempo de haber trabajado en la empresa, estaba en hogares con NBI”.
Brecha salarial
A este dato lo vinculó con remuneraciones de la minería metalífera. Dijo que a partir del año 2000, “la brecha entre el salario promedio privado en blanco en Catamarca y el minero no bajó de 230%”.
También comentó el aumento de la prevalencia de trabajadores catamarqueños de manera paulatina por sobre los tucumanos y de otras provincias, a medida que avanzó el proyecto.
En este sentido citó que “en 2013 hubo una resolución de la Secretaría de Minería de Catamarca que decía que la conformación del personal deberá ser como mínimo un 70% de origen catamarqueño, también válido ese porcentaje para proveedores de servicios”.
Comentó Solsona que el lema de la empresa fue “Seguridad primero”, por lo cual “los trabajadores, además de aprender las destrezas propias de la tarea, incorporaron hábitos de seguridad que dejaron una huella muy profunda, a partir de capacitaciones diarias”.
Ambientalistas invitados
También se refirió, en este contexto, a las oposiciones antimineras en Aldalgalá, a la que describió como “poco numerosa y con la inclusión de gente no local”, en cuyo marco comentó que “la empresa organizaba visitas a la mina, como una política de puertas abiertas para combatir los mitos difundidas por las agrupaciones ambientalistas”.
“Lo hicieron por tandas, como periodistas, agricultores. Se invitó a las organizaciones ambientalistas varias veces, pero nunca quisieron ir. Aunque la empresa nunca había usado cianuro, seguían difundiendo esa falsa idea”, recordó.
En cuanto a la educación, recordó que muchos de los trabajadores “tenían carreras universitarias sin terminar, principalmente Ingeniería”, por lo cual “un número importante tenía deseos de completar una carrera universitaria relacionada con la minería, como ingeniero en Minas, Geología, por ejemplo”.
“Ante ello, y por las largas distancias entre las localidades y las universidades, el proyecto ofreció la Tecnicatura Minera Universitaria en las instalaciones, a partir de un convenio con la Universidad de Catamarca, cuyos profesores daban clases allí”, recordó.
También habló de las políticas de inclusión de la mujer en distintas actividades. “En un entorno minero masculinizado se distinguían por el cuidado de los equipos y de las operaciones. Todas las incorporadas lograron acceder a sus viviendas, porque todas, así como también los hombres, podían ahorrar”.
Inversores interesados en Chubut
Por otra parte, la CAPEM dio a conocer el interés que le han manifestado empresas exploradoras -nacionales y del exterior- en invertir en Chubut, en virtud del alto potencial minero comprobado, especialmente en la Meseta Central, y ante la posible modificación del status legal de la actividad en la provincia.