Una Industria para la minería: experiencias del modelo australiano.

Además de ser uno de los referentes en minería, Australia logró desarrollar una gran cadena de empresas nacionales que hoy exportan tecnología y servicios para la minería a nivel global. ¿Podemos aprender de esta experiencia para él crecimiento de nuestra industria?

Desarrollar un sector de la economía no sucede por arte de magia, se necesita llevar adelante una serie de medidas que permita que los diferentes sectores que la componen puedan crecer. En la senda del desarrollo, hay naciones que no solo han logrado consolidar un sector, sino que a partir de este han impulsado otras industrias igual de pujantes que la industria madre que las originó. Australia es uno de ellos. 

Además de ser uno de los mayores exportadores de minerales del mundo, Australia se volvió una Nación especialista en la generación de empresas proveedoras de equipos, tecnologías y servicios para la Minería. 

Se trata de las METS (Mining Equipment, Technology and Services) y fueron formadas por profesionales, trabajadores y proveedores de la industria minera. Las mismas se componen de empresas proveedoras de equipamiento, desarrollo de minas y procesamiento. También abarcan empresas proveedoras de servicios, desde la exploración hasta la subcontratación y empresas proveedoras de tecnología altamente especializada, equipos, software y relacionados.

En su mayoría, son empresas de capital nacional y son claves en la cadena de valor, la cual tuvo un fuerte desarrollo a partir de la colaboración en materia de I+D entre las mineras y sus proveedores.

Para lograr estos resultados, se llevó adelante una fuerte política de Estado basada en una serie de incentivos que fomentaron la cooperación intersectorial, la cuál derivó en clusters mineros, que abarcan empresas, proveedores, universidades y entidades gubernamentales. 

A nivel económico y fiscal, desde el gobierno se impulsaron incentivos en materia impositiva, acceso a créditos especiales para PyMEs vinculadas a la exploración, acuerdos comerciales con otros países para exportar servicios, entre otros. Esta medida fue algo que benefició mucho a las empresas que se especializan en las primeras etapas de un proyecto como lo son las fases de exploración, las cuales suelen ser las más complejas de sostener y de alta complejidad técnica. 

Para profundizar el crecimiento, Australia crea el METS Industry Growth Centre, un centro de estudios nacido con el objetivo de conectar la investigación con la industria y mejorar las capacidades sectoriales en lo que respecta a la inserción en mercados internacionales y en las cadenas globales de valor.

El resultado: más de 4.000 empresas exportando, siendo referencia mundial en provisión de servicios y equipos mineros de clase mundial. A nivel empleo generan alrededor de 240.000 puestos de trabajo directos y 1 millón de empleos indirectos. Este sector hoy representa alrededor del 10% del PBI del país. 

Una de las lecciones más importantes de la experiencia de las METS radica en la decisión política de llevarla adelante. Es un ejemplo de articulación de recursos, investigación y política económica en función del desarrollo de un sector. Para ello la cooperación intersectorial y la generación de consensos cumplen un rol fundamental.

La minería en Argentina tiene un potencial increíble, y mientras algunos sectores aún discuten si es posible desarrollar la minería o no,  el modelo australiano nos enseña que es posible, lo que se necesita es tomar decisiones en función del tiempo histórico que nos permita aprovechar las condiciones favorables.  El futuro es productivo y la minería es el camino.

Minería es Futuro.